TikiTaka EC | Chile propinó una goleada de 4-0 a la joven selección nipona. Las cosas estaban igualadas en el primer tiempo, pero en el complemento la Roja no perdonó a los asiáticos y finiquitó el abultado marcador.
Formaciones
La selección de Reinaldo Rueda tuvo en cancha a: Arias; Beausejour, Maripán, Medel, Isla; Vidal, Pulgar, Aránguiz; Sánchez, Vargas, Fuenzalida.
El equipo nipón formó con: Osako; Sugioka, Tomiyasu, N. Ueda, Hara; Nakajima, Nakayama, Shibasaki, Maeda; A. Ueda, Kubo.
El Campeón ante una selección joven
La primera mitad transcurrió pareja, los japoneses ofrecían velocidad y juego en los costados, Chile también pero sin jugadores rápidos que encuentren de sorpresa a la defensa nipona.
Los destacados de la joven selección fueron Nakajima y Kubo, este último anunciado recientemente como fichaje del Real Madrid Castilla. Lo que les faltaba era certeza en la finalización de sus avances.
La Roja no hallaba la forma de construir su juego en el campo contrario, apelaban al lateral y el centro, fórmula que no inquietó al arco de Osako. Las segundas pelotas no eran aprovechadas con propiedad por parte del elenco chileno.
La igualdad se rompió a favor del campeón americano. Al 41´, un córner costó caro a los japoneses ya que Erick Pulgar fulminó su valla con un cabezazo.
No concretaron y por ende les hicieron
El segundo periodo comenzó bien para Chile. Mantenían el balón en territorio de Japón y lo amenazaban. Vargas con un tiro de derecha que se desvió en Tomiyasu anotó la segunda conquista a los 54´.
Ayase Ueda y Takefusa Kubo tuvieron chances para descontar, y como se vio en todo el partido, la falta de eficacia en la definición fue el problema. Los japoneses crearon pocas situaciones que igual fueron muy claras, pero al no concretarlas sentenciaron su futuro.
Sobre el minuto 82, Charles Aránguiz se quedó con el balón cerca de la línea final y levantó un centro para que Alexis lo empujara de cabeza.
Un minuto después del tercero se vino el cuarto que dejó liquidado el partido. Un balón profundo fue perseguido por Eduardo Vargas y que ante la salida del arquero acabó picándolo con la derecha.
El Morumbi tuvo a un público feliz, una mayoría de chilenos acudió para apoyar a una selección que en retrospectiva no llenaba el paladar. El rival fue digno pero quedan obstáculos más complicados en esta Copa América.
Junto a Uruguay, Chile propinó una goleada de 4-0, en este caso a un cuadro japonés que tiene proyectada las Olimpiadas en Tokyo del próximo año. De ahí que los jugadores que compiten tienen poca edad.