TikiTaka EC | Barcelona asaltó al Emelec en el Capwell para ganar el Clásico del Astillero. Fidel Martínez volvió a convertir en este encuentro, el cual permite a los toreros avanzar hacia la punta en igualdad de puntos con Independiente.
Alta presión del Bombillo
Este era el primer clásico para los entrenadores en cada bando, Leonardo Ramos por Barcelona e Ismael Rescalvo por Emelec. En el camino previo a este duelo se registraba un mejor desempeño amarillo, aunque los eléctricos habían enfocado sus fuerzas en la lograda clasificación a octavos de la Libertadores.
Al inicio del lance Emelec se hizo sentir en campo enemigo. En el segundo minuto de juego, Mejía puso un pase adelantado al lateral Paredes que remató con rigor, pero Banguera evitó con los dedos que aquel tiro termine en gol.
Posterior a la salvada, del tiro de esquina salió un peligroso cabezazo que dio en el poste izquierdo y que luego no pudo ser aprovechado en el rebote.
Los locales hacían todas las acciones más relevantes, sin embargo, no estaban finos para finiquitarlas. La ventaja la sacaban desde la poca contención del equipo torero, ni Sebastián Pérez ni Matías Oyola estaban disponibles.
Barcelona SC quería adaptarse tras la constante presión que había sufrido en los primeros minutos. El exabrupto canario llegó al minuto 24 cuando un saque de Dreer no avanzó con normalidad. Torres interrumpió la reacción del jugador receptor, de ahí Fidel Martínez tuvo la pelota y se la dio al costado a Ángelo Quiñónez que volvió a cruzársela para que termine anotando.
Más llegadas del cuadro amarillo se dieron tras la apertura del marcador. La confianza creció en los jugadores de Ramos y apostaron al ataque. Al 25´, Marcos Caicedo avanzó con el balón y luego se acomodó para pegarle al horizontal.
Sobre media hora Martínez se perdió otra clara. El ataque se echó encima de una defensa azul mal parada, en ese momento el número 11 encaró a la marca y sacó un tiro esquinado que fue a parar a la línea final.
Resistencia amarilla
La segunda parte del compromiso tuvo a un Emelec decidido a buscar la igualdad. Romario Caicedo reemplazó a Holger Matamoros en pos de renovar la cara ofensiva de los eléctricos.
En esta mitad Barcelona cumplió el papel de resistir y luego salir con decisión al contragolpe. Esa estrategia se siguió con éxito, pues el local no lograba desbordar por la presencia firme de los laterales, de esa forma Máximo Banguera no necesitó exigirse en la jugadas planteadas.
Rondando el 71´ Mario Pineida salió lesionado del antebrazo izquierdo, por lo que Beder Caicedo ocupó su posición.
Brayan Angulo no pudo hacer su juego al no recibir pelotas útiles ni tampoco le fue servible la asociación con el ingresado Daniel Angulo. La mecánica se transformó en tirar pelotas largas para que luchasen los centrodelanteros.
El dominio de pelota no abasteció para la creación de oportunidades, se esfumó el tiempo y los toreros lograron la victoria en el clásico.
Barcelona asaltó al Emelec con inteligencia, se perdieron otras chances y el equipo se cerró rápidamente, pero lo importante se consiguió. El Clásico del Astillero tuvo fiesta amarilla, coronando al Ídolo como líder con veintisiete unidades por diferencia de gol respecto al cuadro sangolquileño.
Emelec se encuentra décimo con dieciséis puntos, está a cuatro del octavo lugar perteneciente a Aucas que le podría permitir el ingreso a la fase de playoffs.